Un día por la
mañana escuchamos el ruido del despertador y, muy a nuestro pesar, empezamos a
desperezarnos en la cama. Todavía medio dormidos, percibimos a lo lejos el golpe
seco de los pedales de la bicicleta estática de nuestra madre. Siempre está
diciendo que tiene que engrasarla y luego… Un momento. Nuestra madre debería
haberse marchado ya al trabajo y es poco probable que a nuestro hermano mayor
le haya dado por ponerse a hacer ejercicio a las ocho de la mañana. Esta
reflexión hace que nuestro oído se agudice para tantear el ruido de la calle:
no se oye ni un alma. Acto seguido caemos en la cuenta de que ayer fue sábado, porque
por la tarde fuimos al cine a ver El
Hobbit, que acababa de estrenarse. Con el objeto de corroborar esta
información, encendemos el móvil; no hay duda: domingo 16 de diciembre de 2012.
¡Se nos debió de olvidar desactivar la alarma del despertador y ahora, encima,
estamos desvelados! Apenas depositamos el móvil sobre la mesita, aparece la
imagen de un mensaje en la pantalla: ¿quién puede ser a estas horas? Es María.
“Juan, si puedes trae tres paquetes de servilletas, que pensé que en mi casa
había y resulta que se han acabado. Adiós, amigo de los elfos ;)”. ¡El
despertador no estaba equivocado! ¡Nos toca montar el puesto del viaje de
estudios en el Fontán!
El texto que acabas de leer pone de manifiesto que nos
pasamos la vida interpretando señales: qué información nos transmite la alarma
del despertador, qué puede indicarnos el ruido de la bicicleta o del tráfico, a
qué asociamos el que aparezca en la pantalla de nuestro móvil la imagen de un
sobre… Llamamos signo a cualquier
hecho que percibimos por los sentidos (significante) y que se refiere a algo
(significado). En virtud del tipo de relación que se establezca entre
significante y significado, se distinguen tres clases de signos:
Índices: entre
significante y significado se establece una relación de contigüidad, como la de
causa-efecto.
‘Fuego’
Iconos: entre
significante y significado se establece una relación de semejanza.
‘Baño para mujeres’
Símbolos: entre
significante y significado se establece una relación arbitraria.
‘Prohibido el paso’
- Práctica. A partir de la información expuesta, clasifica en índices, iconos y símbolos los siguientes signos que aparecen en el texto introductorio:
-Ausencia de barullo en la calle
(significante) - no es un día laborable (significado)
-Pedaleo de la bicicleta
(significante)- mi madre no ha ido a trabajar (significado)
-Imagen de un sobre en la pantalla
del móvil (significante)- mensaje (significado)
-Fecha en el móvil, “domingo, 16 de
diciembre” (significante)- es ‘domingo 16 de diciembre’ (significado)
- -Despedida “Adiós, amigo de los elfos”
(significante) - María y Juan son un poco frikis
(significado).
- Investiga en la red. Mientras que tras los símbolos y tras ciertos iconos puede adivinarse una intención comunicativa, los índices solo indican, es decir, no comunican una intención. Así, por ejemplo, la figura de una mujer en el marco de una puerta persigue transmitir al usuario la idea de que se trata de un baño para mujeres. En cambio, el humo no tiene ninguna pretensión de comunicar que se está produciendo un incendio, como tampoco mi madre quiere informarme, con su pedaleo, de que hoy es domingo. A continuación, te propongo que reflexiones sobre el siguiente punto, que pondremos en común en clase el día 9 de enero:
¿Podríamos usar el humo o algún sonido, como los silbidos, con una intención comunicativa?, ¿en estos casos hablaríamos de convencionalidad, es decir, de la existencia de un acuerdo entre los hablantes? Los materiales que figuran a continuación pueden darte algunas ideas:
- Página web del Gobierno de Canarias sobre el silbo gomero
- Vídeo de TVE sobre el silbo gomero
- Presentación en power point sobre la comunicación:
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